Repasando los partidos de la primera fase de Champions, fue el choque en que más disparó y entre los tres palos
El resultado en el Camp Nou no fue justo. El Barça fue muy superior al Nápoles e hizo más méritos para lograr un mejor resultado de cara a la vuelta en el Diego Armando Maradona el próximo jueves. Pero el equipo crece y cada vez más va siendo la versión que quiere Xavi Hernández. Lo pedía Mateu Alemany, director de fútbol azulgrana, antes del encuentro: “Es una oportunidad de demostrar nuestro nivel, la progresión en el trabajo”. Y el equipo cumplió y demostró que está para competir esta competición ante uno de los equipos más fuertes que quedan en liza. Solo faltó “el último toquecito”, como dijo Jordi Cruyff al acabar. De hecho, fue el Barça más ofensivo de lo que va de curso esta campaña. Recogiendo los datos de los seis partidos de Champions League de la primera fase y comparándolos con los de ayer, el equipo azulgrana logró el récord de disparos (21) y el mejor registro de tiros a puerta (5).
Anteriormente, los mejores números habían sido ante el Dinamo de Kiev, en el partido en Ucrania. Entonces fueron 15 chuts y cuatro de ellos entre los tres palos. La peor actuación ofensiva, en cambio, fue en el primer encuentro contra el Bayern de Múnich en casa, en un partido para olvidar y en la que no se vio portería. Ni se intentó, porque los cinco intentos de los barcelonistas, entonces entrenados por Ronald Koeman, se marcharon fuera del arco.
Un equipo intenso y con hambre
El camino del Barça de Xavi va por el buen camino, por el que tiene su técnico en la cabeza. El equipo va a más y ya se vio desde el primer tiempo. Ayer, con Frenkie de Jong y Nico González como titulares el equipo fue sólido, jugó en campo contrario, teniendo el balón y controlando el choque. Y muy intenso también en la presión y a la hora de recuperar el balón tras pérdida. Sin ir más lejos lograron entre todos 74 recuperaciones.
En la segunda parte, con los cambios, el equipo siguió manteniendo el ritmo y la intensidad. Logró empatar el partido después del tanto inicial de los napolitanos en el primer tiempo y fue a por más, con el equipo volcado arriba.
Lo intentaron principalmente por bandas. Con Dembélé, menos abierto que Adama, pero dejando carril a Dest, que también intentó algún centro. Y por dentro lo intentaron casi todos y de todas las maneras posibles. Ferran, el que más lo probó, aunque también asistió en alguna ocasión, y Luuk de Jong, el recurso que Xavi sacó en los últimos minutos y que dispuso de dos remates. Una chilena que hubiera sido el gol del año y un cabezazo que atajó Meret.
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